Cuando era chico – 6 años tenía – vi al River de Héctor
Veira salir campeón de mundo frente al Steau Bucarest de Rumania en Japón. Por
aquella época jugadores como Pumpido, Ruggeri, Gallego, Alonso, Alzamendi,
Francescolli – sólo por nombrar a algunos cracks – nos deleitaban con el fútbol
que le gusta al simpatizante de River.
Con la llegada de Passarella como DT, a principio de los
´90, llegó una seguidilla de títulos que aumentaban la ventaja con el resto en
cuanto a campeonatos ganados. Buena etapa ésta en lo que concierne al semillero
de la Institución. River era una máquina de sacar jugadores de inferiores,
lograr campeonatos y era, también, el mayor abastecedor de jugadores al
seleccionado Nacional.
La llegada de Ramón Díaz al banco de River trajo nuevamente
títulos al por mayor y jugadores de calidad, guiados por el siempre mayor ídolo
del club el flaco Enzo. Así Ramón se convirtió en el Director Técnico más
ganador de la historia. Antes de ganar su último campeonato Ramón es despedido
por el nuevo presidente José María Aguilar.
Aguilar, un gordito con cara de bueno, que prometía hacer lo
que Macri había hecho con los Innombrables: reestructurar la situación
económica del club y convertirlo en una seudo empresa generadora de divisas. La
diferencia fue que comenzó vendiéndose gran porcentaje de jugadores de
inferiores de River (13 años después, alguno de ellos, forman parte del
seleccionado Argentino de Sabella sin haber pasado por la primera división de “Los
Millonarios”)
El desfile de Directores Técnicos, ante los malos resultados
deportivos, hacía que se comience a observar a Aguilar con otros ojos. Los
hinchas acostumbrados a pelear campeonatos y observar la parte alta de la tabla
de posiciones, comenzamos a mirar una tabla que desconocíamos, la de los
Promedios de Descenso.
Parecía mejorar la situación con el campeonato de Simeone,
pero fue un espejismo en medio del desierto, en realidad el comienzo del fin.
Al siguiente torneo River termina último por primera vez en su historia. Un
desfile de técnicos vende humo como Gorosito y Cappa no pueden revertir la
situación.
Ya sin Aguilar en la presidencia y con el regreso de
Passarella en ese cargo, River no encontró el rumbo. Passarella se encontró con
una Institución en bancarrota, con deudas en todos los sectores, sin archivos
en las computadoras y hasta “sin tapas en las cajas de luz en la oficina
presidencial” según me cuenta un empleado del club.
Daniel Alberto, El Gran Capitán, soberbio como siempre, y
sin dejar participar en las decisiones a su Comisión Directiva, no trajo
refuerzos de calidad para intentar “zafar” del inminente descenso. (En uno de
los libros de pases, solamente contrato a modo de préstamo a un juvenil de San
Lorenzo, Fabián Bordagaray) Y le dio la posibilidad de ser “el gran héroe” a su
amigo Juan José López, quien ocupaba el cargo de coordinador de las divisiones
inferiores de River.
¿Qué pudo haber pasado por la cabeza de Passarella para
poner a JJ López en el cargo de DT en el momento más “triste” de la Institución?
¿No sabía Passarella que JJ López no había dirigido nunca a equipos “grandes”?
¿No sabía Passarella que JJ López cargaba sobre sus espaldas ya con 3 descensos
(Unión de Santa Fe, Instituto de Córdoba y Talleres de Córdoba)?
En fin, el Técnico con más descensos de los último 20 años,
sumaría su cuarto fracaso hundiendo junto con Aguilar, Passarella, Simeone,
Gorosito, Cappa y los jugadores que pasaron por todos esos planteles, al Club
Atlético River Plate, a lo más profundo de la tabla de descensos y enviándolo a
la “B” Nacional.
Llega la hora de pensar en el rápido ascenso. Seré breve. Se
le da la chance a Matias Almeyda. River asciende, gracias a que faltando una
fecha el resultado de otro partido (Chacharita 3 – Rosario Central 0) le dio nuevas
esperanzas. Instituto de Córdoba dejó de ganar y River ascendió, jugando a un
fútbol inentendible; para no decir que “no jugaba a nada”.
Nuevamente en la Primera División se logra, con la vuelta de
Ramón, un sub campeonato, casi milagroso si tenemos en cuenta con el plantel
que contaba. No olvidemos que el 9 de River fue Rogelio Funes Mori. Un nuevo
mercado de pases se abre y una vez más Passarella deja pasar la oportunidad de
hacer las cosas bien: los refuerzos llegan tarde. Por éstos días River navega
en mitad de tabla, quizá termine Campeón, no cambiará en nada lo anteriormente
descripto.
Uno de los refuerzos es Teo Gutierrez, colombiano, gran
jugador, que representa a su selección nacional, por lo que será convocado y
por ende se ausentará en River. ¿Reemplazante? Pibes de inferiores. El otro es
Fabbro, paraguayo, que también jugará para su país.
En diciembre de este año se realizaran elecciones en River.
Espero que esta vez los socios no se equivoquen. Ramón seguirá siendo el DT,
tiene espalda. Regresarán (si no es reelegido Passarella) las “viejas” figuras:
Aimar, Saviola, Cavenaghi, Dominguez, Demichelis, entre otros. ¿Volverá River a
ser lo que era? Esperemos que sí.
El más grande sigue siendo River Plate♫♫♫
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